El surfista extremo de Zarauz, Ibón Amatriain y su equipo, han surfeado con éxito en las condiciones más adversas. Pero Ibón tenía una espina clavada, aún le faltaba encontrar la gran ola, ésa que -según él- se ocultaba muy cerca, en algún lugar recóndito de la Costa Cantábrica. Este fin de semana, por fin, su búsqueda dio resultado. Pero la emoción del gran momento a punto estuvo de trocarse en tragedia. Tras ser engullido por una enorme ola, la fuerza del oleaje impedía a la moto acuática acercarse para rescatarle. Arrastrado por las olas El...